domingo, 9 de octubre de 2011

VI TRISTE A LA MUERTE

Frío, hambre , soledad.
Miedo carcomiendo entrañas,
frío metal cubriendo cabezas,
manos congeladas aferrando el negro metal
de mortales armas.
Alrededor nieve blanca cobija a la negra muerte
que, a mi lado, agazapada,
fuma un cigarrillo
entre expectante y alarmada.
Enormes libélulas verdes sobre nosotros pasan
llevando en sus vientres hombres y armas.
Algunos quizás vuelvan, otros tal vez no lo hagan.
Espero junto a mi amiga que se arrebuja en su negra capa,
sus huesudas manos sostienen la fría guadaña,
termina el cigarrillo, mientras se levanta
me saluda con la mano,
veo tristeza en su mirada,
y se aleja detrás de los helicópteros
con aire de cansada.


Este poema fue publicado en el año 2006 en la antología "LAS HORAS SECRETAS" de la Editorial Dunken 

No hay comentarios:

Publicar un comentario